jueves, 23 de abril de 2020

4. Primera decepción amorosa

Mientras Juan trabajaba en el supermercado Magda Espinoza frecuentaba los fines de semana la discoteca Budha, allí su popularidad aumentaba al igual que sus múltiples aventuras, todo empezaba con un par de sensuales pasos de baile, métodos de seducción con el fin de descargar el estrés del trabajo cotidiano y la soledad de su cuarto, con ingenua esperanza de encontrar allí un príncipe azul y tener una fantasiosa relación monogámica sacada de los cuentos de hadas.
Como era de costumbre, un sábado de tantos el cazador nocturno tomaba su cerveza junto a aquella columna del bar desde donde podía observar a todxs lxs asistentes. De pronto un chico costeño, alto, piel canela, se acerco a bailar con Juan, luego de dos canciones y algunos besos, los cariñosos jóvenes se sentaron a conversar y conocerse. Carlos tenia 28 años, esmeraldeño, trabajaba en Las Menestras del Negro, de familia humilde, un hijo amoroso que todos los meses enviaba dinero a su madre que vivía en Esmeraldas, rentaba un departamento compartido con otros chicos, en el barrio San Bartolo.
Casi todas las noches Carlos se encontraba con Juan en las gradas de la catedral ubicada en la Plaza Grande, un emblemático parque a una cuadra del trabajo de Juan, y lo iba a dejar en su casa. Hasta una noche que Carlos propuso a Juan se sean pareja, el joven contestó con un apasionado beso bajo las columnas de la catedral, esa noche fue un derroche de pasión en el departamento de Carlos, sin embargo Juan aun tenia temor al rol sexual pasivo, entre el dolor físico y el machismo, en su falta de experiencia no era consciente de la importancia del sexo en una relación, el novio supo entender y esperar dos meses, hasta aquella noche, luego del trabajo fueron a bailar y a casa de Carlos, fue una salida perfecta hasta el momento de la intimidad, Juan ya no se pudo negar y quiso complacer a su novio guiado por todo lo que sentía, a pesar de los tragos que habían tomado no fue nada placentero, mas bien doloroso al punto de interrumpir el acto, Carlos quedo picado y hasta algo molesto, pero lo peor vino luego. Como a las 2 am llegaron los chicos que compartían departamento con Carlos, a continuar con la farra, en cuanto llegaron, el aun excitado amante dijo a Juan que no salga, y fue a la sala dejando en la cama a su novio aun desnudo, la espera y ansiedad fue eterna mientras afuera aun continuaba la fiesta, al cabo de una hora los gritos y risas fueron substituidas por unos sonidos sexuales, sin dudar Juan se vistió y salió, y encontró en la sala a su novio en una orgia junto a cinco personas mas, Carlos aun semidesnudo trato de calmarle y evitar que se vaya pero Juan dio por terminada la relación, entre ira, llanto y sin dinero para taxi solo quería salir de ese lugar no importaba si era las 3 am, camino bajo la lluvia 2 km hasta su cuarto en El Calzado, cuando llegó a la silenciosa habitación se enfrento a su primera decepción amorosa y su primera experiencia sexual como pasivo, necesitó varios meses para superarlo.



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