jueves, 16 de julio de 2020

20. Distintas caras del activismo

En 1997 hubo una historia de luchas y violencia a aquellas primeras personas que arriesgaron y perdieron  la vida para lograr algo de legalidad, liderada por la población de trabajadoras sexuales transfemeninas, pero en ese tiempo Juan aun era niñe. 
En el 2012 cuando Juan comenzaba a participar en actividades públicas de diversidad (Cap. 4 Ep. 5) pensaba que todo era buenas intensiones, denunciar injusticias y luchar por derechos ante actos de discriminación, pero detrás de las festivas actividades masivas había organizaciones de sociedad civil agrupándose estratégicamente en varios bandos, a favor o en contra de las líneas políticas de los gobiernos de turno, también intereses individuales y pugnas para lograr cargos públicos o para obtener proyectos con mucho dinero de por medio.
Había organizaciones de gays, de lesbianas, otras de transfemeninas, todas con agendas parecidas buscando  proyectos para sus poblaciones específicas. En muy pocas ocasiones se lograban reunir con un objetivo común. Pero había un puñado de activistas en el país que eran mal vistos y excluides de toda actividad, Juan trataba de averiguar los motivos pero nadie se atrevía a hablarle claro, se propuso conocer desde adentro que pasaba en la asociación Silueta X.
Ya en el año 2014, un viernes como de costumbre Juan fue a la discoteca Budha, en media fiesta un amigo llamado Edu le cuenta que una colectiva de Guayaquil le ha propuesto crear una extensión en Quito de tal organización, que el no tenia experiencia y estaba buscando amigues que le ayuden, indagando resulta que se trataba de la mismísima Silueta X, la oportunidad perfecta para infiltrarse y conocer la situación desde adentro, a la semana siguiente habrá una reunión entre Edu, Juan y otro chico llamado Armando para planear el nacimiento de la colectiva Silueta X Quito. 
Por supuesto que antes Juan consultó con su colectiva base Ruido Violeta, y con algunos  activistas de la vieja escuela, que le hicieron tomar en cuenta que se jugaba su prestigio ante el resto de activismos, será mal visto y desprestigiado, pero luego de esa etapa podrá hablar desde la experiencia como acostumbraba, y talvez con los años podrá limpiar su nombre. Este intrepide activista estaba dispueste a correr el riesgo.
La reunión se dio, entre emoción e inseguridad Edu, Armando y Juan acordaron hacer la convocatoria por redes sociales para que mas gente se integre, las primeras reuniones fueron en la discoteca antes de la apertura, gracias a la amistad con las dueñas, entre estrategia y también porque no había otro espacio. A veces las reuniones eran en cualquier parque al aire libre. Un tiempo la organización transgénero ALFIL nos abrió sus puertas, sin importar las diferencias que había entre las directoras de ALFIL y Silueta X, luego de un tiempo Juan gestionó una espacia en la ya mencionada Casa Cultural Pukará (Cap. 4 Ep. 19), se resistía a conseguir auspicios de Guayaquil hasta que se establezca un equipo de trabajo sólido.
Hasta que se integró a la grupa Cristian, un amigo muy querido de Juan conocide de aquella etapa pastoral y que la diversidad les volvió a encontrar. El gestionó una casa en el barrio Cumandá pagada con fondos que llegaban desde Guayaquil. Cada reunión eran mas les asistentes, unos con ilusiones y proyectos muy interesantes, y otres con ambiciones económicas, también aparecieron algunos activistas antiguos, a organizar la casa, pues era claro que esa supuesta directiva no dirigía esa colectiva, allí había intensiones politiqueras de un proyecto mucho mas antiguo y ambicioso que la grupa recién nacida, una federación glbti ya se gestaba. 
Un día aparecieron una lesbiana llamada Alexa y un transmasculino llamado John, eran pareja y decían que la directora de silueta x les había enviado a coordinar la colectiva en Quito, se establecieron a vivir en la casa, su misión era desplazar a la directiva inicial y desprestigiar a esos 3 fundadores para tomar las riendas de acuerdo al proyecto politiquero que había detrás.
A Edu le ofrecieron un cargo público en el ministerio de salud y la carrera de enfermero, con ello desapareció de la colectiva pensando en su conveniencia, lamentablemente  la vida no le alcanzó para disfrutar los frutos de su ambición, luego de un par de años el funcionario público que se creía divo y hacia de menos a la gente con la que antes fiesteaba y hasta ligaba, apareció muerto en su departamento por motivos inciertos y la familia le dio un sepelio discreto.
Armando el mas analítico y discreto se dio cuenta a tiempo de ese entorno violento y prefirió abandonar la colectiva y seguir con los estudios de veterinaria, pero había nacido una gran amistad con Juan y compartirán muchas aventuras en futuros episodios.
En el caso de Juan como siempre incontrolable,  asistiendo a actividades de todas las colectivas, sin prohibiciones ni fronteras, a la gente que manejaba silueta x no le convenía esto, le sancionaron privándole de participar en algunos eventos, talvez por el contenido confidencial que allí se soltaba, pero además debían evitar que les demás integrantes le sigan. Su punto débil era su gusto por los vaciles y el sexo casual, pero siempre consentido, sin dudarlo aprovecharon eso para desprestigiarlo y anular su liderazgo, entre bromas de mal gusto John y Alexa lo hicieron ver como un devorador de cuerpas y hasta abusador de menores, lo convirtieron en burla de la grupa, adoptando una actitud inquisidora digna de cualquier religión conservadora, mucha gente que consideraba amigues lo traicionaron, en especial Judas, un chico con el que inició una relación, con actitud de victima se encargaba de que Juan quede como la peor persona.
6 meses duró la etapa silueta y la terminó entre desilusión y frustración, constató los mecanismos de control social que pueden ser reproducidos en un activismo sin ética, además constato la estrategia de apoderarse de proyectos ajenos y luchas de otras colectivas, proclamando ser las eternas primeras en iniciativas  que otra gente venia haciendo hace décadas, vale recalcar que muchas luchas históricas fueron negociadas y desviadas durante la década del correismo, todo con ambiciones políticas y económicas. Así Juan llega a la triste conclusión a partir de la experiencia que el activismo tiene dos grandes tentaciones, la ambición y la vanidad. Entendió los motivos del rechazo y desconfianza de las demás organizaciones.
Y obviamente quedó manchado luego de participar públicamente como parte de silueta x en un campeonato glbti, en una marcha del orgullo y en muchas reuniones. Necesitará años para volver a participar en activismo con la libertad y confianza de antes. Y nunca mas podrá ver el activismo con la inocencia de esas primeras marchas. Pero esa experiencia también enrumbará la disidencia con activismos mas arriesgados, enfrentando al servicio publico e instituciones, encarnando un taconeo subversivo que será contado en un 5to capítulo “Transmutación Artivista”.



viernes, 10 de julio de 2020

19. Colectiva Ruido Violeta

 

Históricamente las luchas sociales de diversidad sexual y feminismo han estado aliadas, en el activismo de Juan no fue la  excepción.
En las actividades públicas Juan observaba de lejos a un puñado de cuerpas, haciendo ruido por donde pasaban, le gustaba su estilo contestatario y crítico del sistema, se propuso conocerlas.
En la actividad “yo no soy 14 millones” (Cap. 4 Ep. 16) ellas también participaron y se identificaron como la colectiva Ruido Violeta, luego de aquella actividad donde rescataron a Juan de las garras pro-odio de su familia, decidió formar parte de esta colectiva, durante los siguiente 5 años formaron parte de muchos eventos, marchas, plantones, fiestas y un sin fin de actividades. Aunque a Juan le gustaba infiltrarse en otras agrupaciones e instituciones para conocer las problemáticas y distintas caras del activismo desde adentro, luego de las luchas sociales, lo único constante era el consejo y desahogo de las ruidas, se reunían en la casa Pukará, la sede de Diabluma y otras organizaciones, esta es otra guarrida que será mencionada en otros episodios debido a muchas luchas y acciones conjuntas.
Inolvidable la marcha del orgullo del 2013, de las primeras veces que Juan travistió su cuerpa, liberando a La Cazadora, nada de estética Drag, solo activismo junto a mucha gente disidente que la universa comenzaba a encontrarles, entre diversidades de género y culturas urbanas que luchaban aliadas.
Con Ruido Violeta, Juan conoció los bares roqueros y entre jauría segura cuestionó aquellos lugares heteronormados con cualquier vacile diverse, también disfrutó de la música y cultura rock con la que creció (Cap. 1 Ep. 8) elemento de lucha social que también formará parte de su taconeo disidente.
Luego de algunos años les integrantes siguieron distintos rumbos y etapas de sus vidas, siempre comprometidas con sus luchas sociales, aunque la colectiva dejó de funcionar, esas cuerpas se volverán a encontrar en muchas acciones públicas, y para Juan significaron un paso crucial en la deconstrucción de su cuerpa y mente.

lunes, 6 de julio de 2020

18. De la sexofobia al placer



Fueron varias decepciones amorosas en poco tiempo, Carlos (cap. 4 ep 4), Cerbero (cap. 4 ep 7), Francisco (cap. 4 ep 9), Pablo (cap. 4 ep 17), todas marcadas por infidelidad y sexo casual. Juan desarrolló aberración por el sexo, evidenciando el aspecto mas horrendo de su pasado religioso. Cualquier persona que conocía debia pasar un filtro a forma de conversación capciosa, bastaba que conozcan o peor aun si frecuentaban saunas o videos de encuentro sexual para cortar la amistad y pasar a una lista negra, con esta especie de fobia cada día perdía amistades y se aislaba de la sociedad. Por sexta vez estaba buscando ayuda psicológica, debia ser alguien de diversidad para que pueda entender la problemática. La única forma de superar el problema era enfrentándolo, aquel psicólogo lo desafió a transformar su concepto del sexo casual a través de la experiencia. Juan debia frecuentar aquellos lugares y deconstruir su mente hasta finalmente disfrutarlo.
Así en el 2014 decide ir por primera vez a un sauna gay, Apolo era el establecimiento de un amigo activista y uno de los mejores saunas de Quito, lo que supuestamente daría seguridad, en la recepción estaba aquel amigo que amablemente le dio un tour por el lugar, luego de pagar la entrada le entrego 2 toallas, una para uso y otra para secado para el final, un preservativo y la llave de un cancel donde quedaba segura toda la ropa, en aquella ocasión Juan conservó la ropa interior, entre el nerviosismo y el pudor se quedó estático en el hidromasaje, hasta que entraron en el espacio de 2 metros 2 chicos completamente desnudos, la excitación dio paso a caricias entre elles, demasiado para ese conservador tembloroso que abandonó el lugar al instante. 
Una semana después el susto se convirtió en curiosidad, por supuesto que regresó al lugar, aunque aun conservó la ropa interior, esta vez ya pasó del hidro al obscuro cuarto sauna, ya se atrevió a acariciar una cuerpa, era un esbelto chico indígena con una hermosa trenza que llegaba a la cintura, las caricias dieron paso a un apasionado beso interrumpido por el asustado principiante que salió de la oscuridad refugiarse en el hidromasaje, luego de un rato aquel apuesto indígena entro al agua junto a Juan, algunas palabras para romper el hielo continuaron aquel beso y en pleno hidro se dio ese primer delicioso encuentro de sexo casual. 
En Quito había 4 saunas similares, Apolo, Bambú, Azul y Jinetes. Juan conoció todos, a sus dueños, clientes frecuentes, métodos de auto cuidado y códigos para saber roles y gustos. Los domingos que antes eran de hipócrita religión transmutaron a tardes enteras de hidromasaje, sauna, turco, cuartos obscuros, salas de video porno, nudismo y múltiples encuentros sexuales, sin relaciones heteronormadas y mas bien eran casuales y una forma de hacer amistades, unas pasajeras y otras eternas, así la sexofobia se convirtió en placeres y multiorgasmas, reafirmando su frase “a relaciones con engaños que dejan enemigos, prefiero vaciles sinceros que dejan amigos”.

viernes, 3 de julio de 2020

17. Expulsión definitiva de la familia paterna



En  el episodio anterior Juan enfrentó a su tía pro-odio en aquella actividad “Yo no soy 14 millones”, 15 minutos bastaron para que toda la familia se entere lo acontecido y acuerden la expulsión de Juan de la casa de la difunta abuela Rosidna (Cap. 4 ep 8), al igual que Asmodeo, se le expulsó del paraíso por sus gustos y preferencias sexuales. Juan ya lo anticipó, había dicho a su amiga Vilma ( Cap. 4 ep 12 ) que guarde toda la ropa en fundas de basura y las acerque a la puerta. Juan llegó en un taxi y en cuestión de minutos salieron de aquella casa con el temor de que la familia quiera encerrarlo en una de aquellas supuestas clínicas de deshomosexualización. 
En aquel tiempo un chico llamado Pablo cortejaba a Juan, la verdad no estaba seguro de establecer una relación, pero las circunstancias lo llevaron a pedirle al pretendiente que reciba en su casa a Juan y Vilma por un tiempo. Pablo también estuvo en aquella actividad pública y fue testigo de la gravedad de la situación, no pudo negarse, el estaba gustoso de mantener una relación con Juan pero la presencia de Vilma realmente le molestaba. Unos meses después tenían varios conflictos por la  presencia de la chica, pero también por los celos de Juan, una vez mas la dependencia afectiva salía a flote y Juan aplicó sus malos métodos de control de las actividades y redes sociales de Pablo. Por supuesto que había infidelidad, inclusive besos entre Pablo y los amigos de Juan, pero lo peor era la costumbre de Pablo de lavar la ropa los viernes al salir de su trabajo, como lo leen, había un sauna de encuentro sexual gay junto a una lavandería de ropa. Pablo frecuentaba el sauna todos los viernes mientras lavaban su ropa, incluyendo la que llevaba puesta. Un plan perfecto para un soltero o en una relación abierta, pero en la relación cerrada y posesiva con Juan fueron motivos suficientes para terminar. 
Juan prefirió no abandonar a Vilma y terminar la relación, a pesar de que Pablo le propuso un viaje de estudio y trabajo en Chile, oferta que luego lamentó no aceptar, puesto que meses después Vilma tendrá su relación heteronormada como ya se contó en otro episodio y Juan continuará con su vida en soledad y pobreza, otra consecuencia y pérdida debido a su dependencia afectiva pero sobre todo a las ausencias familiares en su historia, cicatrices en el alma que no le permitían conocer otros tipos de relaciones poli amorosas, obligándolo a anular el amor en su vida.